Si escuchas la palabra bienestar, ¿Piensas en finanzas? La mayoría no asocian estos dos conceptos, o no les encuentran relación. A pesar de ello, son muchas las personas que ven afectado su estado de tranquilidad e incluso su salud, por problemas relacionados con las finanzas.
¿Por qué asociar bienestar y finanzas? No se trata de acumular más dinero o de creer que más significa bienestar inmediato, en realidad se trata de tener una relación saludable con nuestras finanzas. Mientras menos problemas económicos tenemos, la carga de estrés que cargamos, disminuye.
Actualmente el bienestar financiero o wellness financiero, comienza a tener un verdadero impacto en el mundo personal y laboral. Hoy en día son muchas las empresas que buscan implementar programas de wellness financiero para sus colaboradores.
Y para qué quieren esto las empresas, porque saben que mientras menos estrés, incertidumbre y problemas tengan sus colaboradores, la organización será más saludable, esto a su vez, se traduce en una mayor productividad y mejores resultados.
Si una empresa se preocupa por la salud financiera de sus colaboradores, es más probable que logren tener una mayor creatividad y un gran compromiso de sus empleados.
Existen formas sencillas de saber si estás logrando un bienestar financiero, si tus ingresos son suficientes para cubrir tus necesidades esenciales además de poder gastar en cosas que quieres o te gustan, estás llegando a un nivel saludable con tus finanzas personales.
Sin embargo, los ingresos no necesariamente determinan el bienestar financiero, podrías ganar muchísimo e igual tener un nivel de endeudamiento alto, lo que reflejaría finanzas no saludables.
Para caminar hacia un bienestar financiero, primero debes autoevaluar tu situación actual, ¿qué tan satisfecho te sientes con tus finanzas?
Si la respuesta es que te sientes insatisfecho, es momento de cambiar e implementar acciones que te lleven a la satisfacción y al bienestar financiero.